Capitulo 1 (Mi Mejor Amigo...Mi Amor?)

-Bueno chicos no se suponia que iba a subir hoy, pero lo que pasa es que no estaba muy segura que pudiera subir el 2 o el 3 de agosto....Asi que lo subo hoy. Les agradeceria de todo corazon que me dieran su opinion ya que es mi primera historia de este tipo, para asi poder mejorar.....A.T.T: Siria <^-^>

                                Capítulo 1: Desesperación….Celos?

-Deimon se encontraba escuchando música al borde de su cama, resignado después de casi romperse el coco con un problema y no lograr hacerlo, en cambio yo si logre hacerlo. Yo me encontraba en el piso recostado entre la cama y la mesa de noche de madera que tenía Deimon – ¡Oh vamos Deimon!…por dios este ejercicio esta pan comido, si quieres te explico ¿quieres? – Le pregunte pero como no respondió, le di un golpe en la pierna – ¡Auchus eso duele! ¿Qué quieres? – Pregunto mientras se quitaba los audífonos. Que si quieres que te explique el problema ¿sí o no? – Pregunte un poquito molesto – Pues claro…a ti se te da esto de los problemas – Dijo mientras se sentaba al lado mío en el suelo, yo estaba abriendo los libros y agarrando una hoja en blanco, cuando sentí que me abrazan por la espada – Deimon ¿qué crees que haces? -  Pregunte desconcertado y con los nervios alteradísimos – Pues nada malo…que tu no quieras – susurro a mi oído con una voz seductora que amenazaba con hacerme derretir – Deimon ¿qué dices? – Pregunte con esperanza y con los nervios a flor de piel – Digo que Te quiero – Susurro a mi oído sensualmente, mi corazón pegó un brinco, sentí que casi me da un paro cardiaco, me voltee y lo mire él tiene unos bellos ojos grises que me miraban fijamente, su cabello era de color castaño oscuro y lo tenía desordenado, su piel era blanca fina muy hermosa…sé que sueno como una chica enamorada, pero solo porque los hombres no lo demostremos no significa que no sintamos nada de esto…cuando mire su boca sentí que me perdía era simplemente perfecta tan besable, de tan solo pensar en besarlo moje mis labios…Deimon me miro intensamente y poco a poco se fue acercándose a mí, deslizo una de sus manos suavemente por mis espalda para tratar de acercarme más a él…cuando ya nuestros labios estaban tan cerca que podía sentir sus respiración en mis labios. Sonó un irritable sonido y me desperté.

-Me pare desconcertado, sin saber que estaba pasando, hasta que me di cuenta de donde venía ese irritable sonido, era mi despertador anunciando que eran las 6:02 A.M – Maldición – Dije mientras lanzaba el despertador, que pego contra la pared y luego cayó al suelo hecho pedazos –Justamente cuando el  sueño estaba más bueno me tenía que parar ese maldito despertador – Pensé. Totalmente molesto me fui a bañar, unos minutos después termine de bañarme y me fui a vestir,  me vestí con una camiseta de color negro con rojo en las mangas, alrededor del cuello y rayas rojas al frente, un pantalón negro y de zapato unos converse negros.

-Ya listo, baje rápidamente las escaleras de madera, porque me había llegado un olor de pollo y seguramente era la ensalada de pollo que tanto me encantaba. Y en efecto cuando llegue mi madre estaba sirviendo la ensalada de pollo en los platos que seguramente Marie mi hermana había puesto en la mesa –Mmm…Que rico huele – Dije acercándome a la mesa y Marie cuando se di cuenta que estaba, salió corriendo hacia mí.

Marie: Hermanito…Bueno días! Dijo mientras me daban un gran abrazo – Mama hizo lo que te gusta ensalada de pollo – Dijo mientras señalaba a la mesa y me daba otro abrazo. Mi hermana tiene 14 años solo nos llevamos un año de diferencia, tiene el pelo negro azabache como el de mi papa y los ojos grises como los de mi mama y de test blanca, como es bonita tiene unos cuantos pretendientes, entre ellos amigos míos, pero ni loco voy a dejar que se acerquen a mi pequeña hermanita primero los mato.

Yo: ¡Buenos Días! Hermanita bella – Dije mientras le devolvía el abrazo – Ya me di cuenta, ya no puedo esperar para comer – Dije rompiendo el abrazo y acercándome más a la mesa, viendo fijamente mi plato, mi barriga gruño de hambre y justamente cuando me iba a sentar mi mama hablo.

Mama: Entonces que tu no piensas saludarme…OH solo estás pensando en la comida – Dijo tratando de hacerse la molesta, mientras adoptaba su puse de espera cruzando sus brazos. Mi mama tiene 36 años, tiene un cabello rubio, con ojos grises, un poco más baja que yo y de test blanca.

Yo: Oh mami que dices ya mismo te iba a saludar – Mentí – Bendición Mama y Bueno Días – Le dije con un beso sonoro en la mejilla y luego que me diera la bendición nos fuimos a sentar, como a los dos minutos llego mi papa todo elegante con su traje como siempre iba, él es abogado y lo ascendieron hace poco a Juez. Mi papa de 36 años, tiene el cabello negro azabache y los ojos azueles cielo como los míos.

Papa: Buenos Días familia – Dijo mientras se sentaba en la mesa al lado de mi mama – Buenos Días Cariño – Le dijo a mi mama después que la saludo con un beso en los labios, cuando le regresamos los buenos días, empezamos a comer, estaba de un sabroso que no me di cuenta que ya me lo había comido todo y cuando Marie se dio cuenta de eso dijo.

Marie: ¡Naguara! Dijo sorprendida – Hermanito te comiste todo eso en un dos por tres – Dijo con una sonrisa, ya que mi plato era grande, su plato en cambio era más pequeño que el mío y todavía estaba por la mitad.

Mama: Hija es que tú no sabes, que tu hermano no come si no que el ¡TRAGA! – Dijo riéndose, al igual que todos, seguimos hablando mientras esperaba que Marie terminara de comer para irnos al colegio, cuando termino nos despedimos de mi mama y como siempre es nuestro primer nuestro padre nos llevó en su carro, solo nos llevaba el primer día, los demás nos íbamos solos, en el camino hacia la escuela me puse a pensar, en el sueño que había tenido temprano, cadi día me gustaba más todavía Deimon, ya no sabía qué hacer si esto seguía así, tengo tanto miedo que ya no me hable si le digo que me gusta, de solo pensar en eso me duele el pecho y se forma un nudo en la garganta.

-De lo tan sumergido que estaba en mis pensamientos, que no me había dado cuenta de que habíamos llegado hasta que mi hermana me saco de mis pensamiento.

Marie: Adiós papa – Le dijo a mi papa y le dio un beso en la mejilla – Hermanito vámonos – me dijo mientras salía del carro.

-Me despedí de mi papa y me baje del carro, alcance a Marie y caminamos pasando la reja de la entrada la cual estaba abierta, por la cantidad de estudiantes que llegaban, seguimos caminando hasta el jardín principal donde sabíamos que estaban nuestros amigos y en efecto nuestro amigo estaba en jardín, estaban sentados en la gran fuente, ya que las mesas estaban abarrotadas de estudiantes, las fuente tenía varios cines y de sus picos salía el agua, Marie adoraba esa fuente siempre decía que quería una así.

-Nos acercamos a la fuente en ella se encontraban, Deimon lucia fresco con su camiseta azul clara como mis ojos, unos pantalones azul un poquito más oscuro y unos converse blanco, Clara mi mejor amiga, tiene el cabello rojo, ojos verde esmeralda, test blanca, alta y esbelta, ere muy popular. Federico un buen amigo, es de mi mismo tamaño por lo que es alto, cabello negro, test morena, ojos marrones, es muy confiable, Ámbar y Carmen las dos mejores amigas de Marie y Gustavo el idiota ese, como se cree popular cree que puede salir con todas las muchachas que quiera, pero sobre mi cadáver se acerca a mi hermana, es mas es tan X que ni lo voy a describir, tal vez luego.

-Inmediatamente cuando Ámbar y Carmen vieron a Marie, corrieron hasta donde estaba Marie y le dieron un gran abrazo que casi la tumba de broma, yo me acerque a mis amigos viendo la escena que montaban las mejores amigas de mi hermana de solo verlas me daba risa. Clara, Deimon y Federico se levantaron para saludarme, la primera en saludarme fue Clara quien se acercó a mí, me dio un abrazo y un beso en la mejilla que yo le devolví, después fue Federico golpeamos nuestros puños y nos dimos un breve abrazo masculino y ahora me tocaba saludar a Deimon, ojala yo pudiera saludarlo con un beso en la mejilla mataría por eso y su boca –¡OH! yo moriría por besarla-Pensé, cuando estaba a punto de saludarlo sentí como me empujaban y me quitaban del medio.

-Era Sara una de las chicas más populares del colegio y también con poco cerebro, me quito del medio para poder abalanzarse contra Deimon, al cual le puso sus brazos alrededor del cuello y le dio un beso demasiado cerca de la boca, lo cual me irrito enormemente. Sara era alta y con poco menos cuerpo que Clara, cabello marrón oscuro y ojos de color chocolate, test morena y realmente siempre está detrás de un chico.

Sara: Deimon querido…mmm…que bello estas hoy – Dijo mientras se le descolgaba y lo agarraba por la cintura, otra cosa que me provoca agarra y despegarla de Deimon aunque fuera a la fuerza –OH! Saimon estabas aquí- Dijo como si no me hubiese visto – Claro que si idiota no ves que me empujaste – Pensé pero me controle para no decirlo.

Yo: ¡Sí! Pero ya me voy – Dije tratando de controlar mi voz, para que no sonara como si la quisiera matar, aunque así de verdad era. No quería ver más como la Sara esa, se le pegaba tanto a Deimon y menos ya que yo no podía hacer nada, me sentía desesperado ya no sé cómo hacerle con estos sentimientos que me comen por dentro.

Deimon, Clara y Federico: ¿A dónde vas? Preguntaron desconcertado y preocupados.

Yo: Por ahí – Dije mientras seguía caminando, hasta que me di cuenta de que el imbécil de Gustavo se le estaba acercando mucho a mi hermana, estaba por abrazarla por detrás, cuando corrí rápidamente, me metí en el medio y le pegue un gran pisotón.

Gustavo: ¡Auchus! ¡Auchus! Me pisaste – Dijo molesto y sobándose el pie, mientras me miraba con el ceño fruncido.

Yo: OH! Lo siento, te pise – Dije mientras le lanzaba una mirada asesina al imbécil ese, que significaba claramente – Te alejas o TE MATO –

Gustavo: Eh…nooo…tran..qui..lo…¡CHAO! – Dijo asustado y salió corriendo, no ven lo que decía un total imbécil y de paso cobarde.

Marie, Clara y Ámbar: ¿Pero que le paso a este? – Preguntaron completamente confundidas.

Yo: ¡No Se! ¡Quién sabe! – Dije haciéndome el loco – Mejor no se junte con gente como él están locos – Dije serio y ellas asintieron. Sonó la campana que indicaba que ya empezaba la hora de clase y nos fuimos, cada quien a su clase.

-Cuando yo llegue al salón todavía no habían llegado Deimon, Clara y Federico, así que me senté y cuando me di me tenían rodeado un poco de amigos que no veía desde las vacaciones, me hacían preguntas de cómo la había pasado y eso, entonces a los pocos segundos vi entrar a Clara, Federico, Daimon y a Sara que le tenía sujeto el brazo a Daimon, ya me tenía harto esta Sara y lo peor es que me sentía desesperado, me sentía asfixiado por no poder hacer nada, para evitar que Sara se acercara a Deimon y seguía así Deimon podía empezar a salir con Sara – NO LO PERMITIRIA – Pensé furiosamente, pero que podía hacer ella era una mujer, con eso era suficiente ya había perdido. Pero para mi suerte Deimon le dijo algo que no le gusto, porque ella frunció el ceño y le quito su mano de su brazo, luego empezó a caminar hacia donde me encontraba, esta hasta llegar a mí asiendo, Clara y Federico le siguieron también, esta llegar a mi asiento al igual que la fastidiosa de Sara.

Deimon: ¿Porque te fuiste así? Pregunto y como no le respondí, se acercó más a mí, puso la manos en la pesa de mi pupitre y agacho su cara para que le prestara atención, no era necesario eso ya le prestaba suficiente atención, más de la necesaria diría yo. Cuando vi sus bellos ojos grises tan cerca mirándome fijamente, mi corazón empezó a palpitar rápidamente – ¿Que tienes Saimon? – Pregunto suavemente, sus suaves palabras fueron como una dulce canción para mí, escuchar de su labios salir mi nombre me lleno de felicidad, hasta que Sara hablo.

Sara: ¡Sí! ¿Que tiene Saimon? Pregunto queriendo aparenta que le importaba, pero se notaba a legua su deje de fastidio....Y lo peor cuando dijo eso se acercó a Daimon y lo abrazo por detrás, eso me irrito mucho, mi felicidad cambio drásticamente a profundo enojo.

Yo: ¡¡NO TENGO NADA!! – Dije Casi gritando, muy enojado…Clara me miro sorprendida por mi enojo, Sara se sobresaltó algo bueno, Federico me veía como si no tendiera nada y Deimon tenía una expresión entre molesto y frustrado.

Deimon: ¿Que tiene Saimon? – Pregunto un poco molesto se le notaba…¿Es que no confías en mí? Pregunto dolido…Esas palabras hicieron que me doliera el pecho, yo no quería que el pensara eso me duele el saber que el piense eso.

Yo: No es eso solo…Dije Sin poder decir lo demás…como le iba a decir, no lo que pasa es que estoy enojado porque Sara se está acercando mucho a ti y yo que estoy enamorado de ti…si me gusta lo que pasa es que soy GAY, como rayos le puedo decir eso.

Deimon: ¿Solo que Saimon? ¿Solo qué? – Pregunto impaciente, sabía que él quería saber que me pasaba y no descansaría esta saberlo.

Yo: Y ahora qué coño le digo – Pensé – Es solo que…Y no pude terminar porque llego el profesor y mando a todo el mundo a sentar – Gracias Dios – Pensé, nunca había estado más feliz de que empezara una clase y cuando digo eso es que de verdad nunca eh estado feliz cuando empieza una.

-Fueron pasando las horas rápidamente, hasta llegar la hora de almuerzo que se suponía que era mi hora favorita, de eso pasa a ser mi calvario, Sara no se despegaba de Deimon para nada, estaba harto así que me fui a comer solo, Clara me llamaba para que no me fuera pero no le pare y seguí caminando. Me senté en unos de los árboles del jardín a comer, la verdad ni siquiera sabía que comía, estaba tan concentrado en mi pensamientos de verdad que no quería seguir así, pero como le hacia estos estúpidos sentimientos no me dejaban. Así seguí hasta que empezaron las clases nuevamente, luego poco a poco me fue tranquilizando, esas horas que quedaban de clases se pasaron volando y al final de la clases me reuní con los chicos, lo mejor fue que no se veía señal de Sara por ningún lado.

-Estuvimos hablando un buen rato, echando broma como siempre hacíamos, yo me disculpe excusándome de que no me sentía bien, me perdonaron y decidimos ir al cine más tarde a ver Harry Potter y Las Reliquias De La Muerte Parte II.

Clara: Entonces a ver Harry Potter Y Las Reliquias De La Muerte Parte II – Dijo con entusiasmos ya que Harry Potter es unas de sus películas favoritas, se ha leído hasta lo libros y eso que ella no es amiga de libros.

Todos: ¡Siii! – Gritamos de la emoción en frente de casa, ya que es nuestra película favorita

Sara: Así que vas a ver Harry Potter Deimon, yo también quiero ir – Dijo Apareciendo de la nada y abrazándolo, ahí se terminó mi emoción, creo que se notaba muy bien en mi cara.

Federico: ¡MIJA! ¿Tú de dónde has salido? – Pregunto mirándola confundido y fastidiado parecía que tampoco le caía bien Sara.

Clara: ¿Si de dónde has salido? – Pregunto desconcertada.

 Sara: Pues estaba por ahí y vi Deimon, así que decidí venir a saludarle – Dijo viendo Deimon – Entonces puedo ir – Le pregunto a Deimon.

Deimon: Mmm – Deimon Por favor dile que no – Pensé – Creo que está bien – Dijo arruinando mis esperanzas – ¡OH NO! Ya tenía suficiente de Sara por un día – Pensé.

Yo: Yo No Voy – Dije Molesto mientras abría la puerta de mi casa.

Todo menos Sara: ¿Por qué? ¿Por qué no vas? – Preguntaron confundidos.

Yo: Porque no quiero ir – Dije Abriendo la puerta, ya no quería soportar más a Sara ya estaba bueno por un día.

Deimon: Pero tu dijiste que querías ir – Dijo Con Confusión mientras ponía su mano en mi hombro para detenerme.

Yo: Pues ahora no quiero – Dijo mientras le quitaba su mano de mi hombro – Déjame en paz si – Dije mientras entraba corriendo a mi casa, ni siquiera salude de mi mama y seguí directo a mi cuarto, hoy ha sido un mal día, estos sentimientos no sé qué hacer con ellos y me desesperan, sé que Deimon no tiene la culpa y Sara tampoco aunque la deteste. Sé que debería ignorar estos sentimientos, pero me resulta imposible y es que no lo puedo ignorar es que lo amo tanto, lo amo, lo amo tanto que es desesperante, de solo pensar que ya no estará a mi lado me siento morir, no entiendo que tengo hacer.

Clara: Sai…¿estás bien? Pregunto preocupada mientras entraba a mi cuarto.

Yo: Si estoy bien bella...siento haberme comportado así ¿Me perdonas? Pregunte mientras me acercaba a mi mejor amiga, Clara siempre ha sido mi mejor amiga, al igual que Deimon, ella es un sol la quiero como hermanita, siempre ha estado conmigo en aquellos momentos difíciles.

Clara: Claro que te perdono Sai – Dijo mientras me daba un abrazo – Además te entiendo sé que tienes – Dijo muy confiada mientras terminaba el abrazo.

Yo: ¿Como que sabes que tengo yo? – Pregunte completamente confundido – Podía ser Clara supiera que me gustaba Deimon, seria eso – Pensé.

Clara: ¡Sí! ¡Estas celoso! – Dijo Con una sonrisa.

Yo: ¿Qué? – Pegunte haciéndome el loco.

Clara: No te hagas el loco, sabes muy bien que estas celoso por Deimon ¿verdad o me equivoco? – Pregunto mientras me sonreía pícaramente.

Yo: ¡NO! Que digo si estoy celoso lo admito – Le confesé rindiéndome, de inmediato a Clara se le ilumino la cara parecía feliz con lo que le acaba de decir.

Clara: ¡Estas celoso! – Dijo Como si no se lo creyera pero muy feliz – Estas celoso, estas celoso – repetía mientras daba un brinquito feliz, en eso Daimon entra al cuarto.

Deimon: Saimon ¿Estas celoso? Preguntó desconcertado – ¡Oh Dios Mío! Lo sabe – Pensé.

Clara y yo nos quedamos paralizados sin saber qué hacer, estaba aterrado ahora que él lo supiera ya no me hablaría más – No yo no quiero eso – Pensé desconsoladamente, se me aguaron los ojos, sentía como mi pecho me empezaba a doler. 

Deimon: Con razón eso explica tu comportamiento…Oh Dios! Entonces tu…